En este nuevo post queremos que conozcáis más en profundidad lo que son tanto los discos como las pastillas de frenos y cuando debemos cambiarlos
¿Qué son los discos de freno?
Son discos generalmente de hierro, que se encuentran sujetos a la suspensión del automóvil y que quedan abrazados por una pinza de freno, que es en su interior donde se alojan las pastillas de freno. Su funcionamiento se acciona en el momento que pisas el pedal del freno, y la fricción entre el disco y las pastillas es lo que detiene el vehículo.
¿Qué son las pastillas de freno?
Como ya hemos indicado en los discos, las pastillas se encuentra ubicadas dentro de las pinzas y su fricción contra los discos es lo que consigue reducir la velocidad del vehículo.
¿Que sucede cuando alguno de ellos se desgasta? ¿Como detectarlo?
Según pasa el tiempo, el deterioro se acumula. En el caso de las pastillas de freno, se vuelve cada vez más finas, ya que la fricción con los discos cuando se frena hace que se vaya desgastando y eliminado pequeñas cantidades de recubrimiento.
En el caso de los discos, sucede algo similar, ya que se pueden presentar microfisuras, ondulaciones o ralladuras de forma irregular.
Para poder tener al día tanto nuestros discos como pastillas de freno, debemos asegurarnos que se encuentren en perfectas condiciones. Para ello debemos estar al tanto con los diferentes sentidos tanto de la vista como del oído como del tacto. Alunas señales son:
- Ruido chirriante: en condiciones normales de manejo, es normal que exista un poco de ruido. Pero sin embargo un fuerte chirrido es un aviso de que las pastillas se encuentren muy desgastadas y necesiten ser sustituidas.
- Luz de advertencia: en algunos coches podremos encontrar un piloto luminoso de advertencia que nos avise cuando necesitamos prestar atención a nuestros frenos.
- Desplazamiento laterales: si circulando con el vehículo detectas que se desplaza hacia un lado u otro, podría ser también una señal del desgaste de las pastillas de freno
- Verificación visual: una buena idea es poder revisar visualmente los frenos cada 20.000 kilómetros, sobretodo si tu coche no dispone de sensores y pilotos luminosos que avise de ello. En el caso de las pastillas, si visualizándolas a través de la llanta es de menos de 3 milímetros de grosor, es necesario reemplazarlas.
- Vibraciones: si mientras estas manejando el coche notas la vibración del vehículo mientras frenas, es una señal de que los discos estén desgastados o haber sufrido daños y sea necesario cambiarlos.
Esperamos que esta información os sirva de ayuda para conocer mejor el funcionamiento de vuestros vehículos y en concreto los discos y pastillas de frenos. Si necesitáis cambiar alguno de ellos, no dudéis en visitar nuestros talleres situados en Illescas (Toledo) y Humanes (Madrid)