La llegada del invierno trae consigo una disminución considerable de las temperaturas que nos obliga a tomar ciertas precauciones con nuestro coche, sobre todo si lo estacionamos en la calle. Los factores más determinantes son la nieve, el viento y las heladas, entre otros. En general, el frío afecta de diversas formas y a diferentes partes de nuestro vehículo. ¿Pero y las heladas?
Si al despertar una mañana antes de trabajar, te has encontrado con el coche completamente helado, sabrás el fastidio que esto puede suponer. Para evitar esto hay algunas cosas que podemos tener en cuenta, pero siempre es recomendable tener a mano una rasqueta o una plancha de metal, para que cuando se produzca la helada, podemos quitar la escarcha con facilidad del coche.
Antes de comenzar a raspar, también puedes aplicar un poco de alcohol o líquido refrigerante. Sin embargo, no debes usar agua, sal o, obviamente, poner el vehículo en marcha hasta que hayas eliminado completamente la capa de hielo, como no se va a quitar fácilmente y puede suponer un peligro para la seguridad vial.
Las heladas no solo afectan a la seguridad como tal, sino que también dañan otros elementos del coche como los limpiaparabrisas. La goma tiende a endurecerse o pegarse al cristal, lo cual impide su uso normal, y con el tiempo va a producir que se desgasten antes. Para evitar esta situación, basta con colocar un corcho de botella entre la luna y los limpiaparabrisas que evite que entren en contacto con el cristal directamente. También puedes dejarlos levantados.
Neumáticos adecuados y líquido anticongelante
Los neumáticos son otro de los elementos más perjudicados cuando las temperaturas descienden. Pueden perder presión, por lo que es necesario revisarlos minuciosamente antes de ponernos al volante. Además, existen neumáticos especialmente diseñados para el invierno que se adaptan mucho mejor a este tipo de condiciones. Puedes preguntarnos directamente si tienes dudas acerca de esto. Este tipo de gomas, más precisas que las All Season, son altamente recomendables para mejorar nuestra seguridad porque así adaptamos los neumáticos del coche al entorno.
Tampoco olvides utilizar un líquido anticongelante para proteger el motor del frío y la corrosión. Pero bajo ninguna circunstancia lo mezcles con agua. Siguiendo estos consejos, lograrás reducir las posibles consecuencias de los fallos en tu vehículo.
Evitar que la helada haga estragos en nuestro coche
Existen algunos métodos que puedan hacer que aunque el coche duerma en la calle, resista un poco mejor a las heladas. Una de las más efectivas son las lonas o cubiertas para coche, que además lo protegen de otro tipo de daños como los del sol e incluso de rayones por descuido. Si en tu zona, además, hiela mucho, puedes usar bloqueadores de puerta que eviten que la goma de esta se quede congelada, o incluso recubrir las ventanas con cartón para que no se vean tan afectadas por el hielo.
Esperamos que estos consejos te sirvan para evitar las heladas, y recuerda, es importante estar preparado para cuando suceda, así que visítanos en nuestros talleres en Madrid y Toledo y dejamos tu coche a punto para el invierno.